miércoles, 5 de noviembre de 2008

La renuncia ¿voluntaria? a la privacidad en internet


¿Qué es lo que está pasando en relación con el uso de Internet y con nuestra pérdida voluntaria de privacidad? ¿Recordáis nuestras primeras respuestas al uso y abuso de las nuevas tecnologías? ¿Recordáis el miedo y la prevención de una gran parte de la sociedad (al menos por lo que respecta a los “progres”) en relación con una posible sociedad futura de hiperbolizado control, una sociedad donde el GRAN HERMANO orwelliano se hubiera hecho realidad?

Pues ya está llegando; o ¿quizás ya estamos en ella?. Pues creo que sí, que ya estamos en ella, y lo peor es que está ocurriendo con nuestra aquiescencia, con nuestra participación despreocupada y animosa.

Hace unos años nos negábamos, salvo que fuera estrictamente necesario o estuviéramos obligados por un imperativo administrativo o similar, a suministrar nuestros datos personales por Internet. Al día de hoy, no sólo suministramos información sobre nuestro domicilio, teléfonos, datos bancarios, etc, sino que publicitamos nuestras fotos y las de nuestra familia, hablamos de nuestras aficiones, de nuestros gustos, y participamos en espacios virtuales donde nos abrimos completamente a otros que de nada conocemos. El éxito de lo que se ha llamado “web social” ha sido espectacular. Plataformas como Facebook, Flickr, Youtube, y la multiplicación de los blogs de contenido personal en la web, son ejemplos de ello.

Pero ¿por qué en la red nos hemos olvidado completamente de la conveniencia de practicar la prevención? ¿Por qué somos tan diferentes en la “realidad virtual” a como lo somos en la “realidad real”?

Como dice María Belén Albornoz en Cibercultura y las nuevas nociones de privacidad:

“Las nuevas formas de representación que estamos presenciando en Internet, están contándonos cómo los cibernautas están modificando nociones que fuera de ese espacio parecen no cambiar. Este punto de quiebra entre el mundo real y el virtual se hace evidente cuando analizamos las nociones de privacidad que circulan en el ciberespacio y su contraposición fuera de la interfaz”.


(…) Mientras fuera de la red somos cada vez más celosos de nuestra privacidad y reclamamos nuestros derechos ante las nuevas políticas globales de prevención del terrorismo, en los mundos virtuales vamos perdiendo la capacidad de distinguir entre lo público y lo privado que tanto valoramos fuera de ellos.

Otro texto interesante en relación con este tema es el de Ezequiel Apesteguia De lo virtual a lo real: condenas por usar Facebook y nuevas nociones de privacidad

Eze, como firma los artículos de su blog, se refiere a las consecuencias, incluso penales, que puede tener el uso de la realidad virtual para el engaño, el fraude o incluso la difamación de otros. Algunos creen que la virtualidad del medio hace que todo allí sea irreal e impunible. No es así.

Consejo: tened mucho cuidado con lo que hacéis y con lo que decís por Internet; es casi tan real como lo que hacéis o decís fuera.

3 comentarios:

  1. La verdad concretas poco en tu post Juanma. Creo que esa expansividad que tenemos en la Web puede ser debida a muchos motivos:
    1) La censura de los medios de comunicación a ciertos temas politicamente no convenientes.
    2)El deseo de la fama y el reconocimiento alentado como un valor muy de moda actualmente por los medios. La famosa frase de Andy Warhol sobre 5 minutos de protagonismo en Televisión.

    Otra cuestión es el hecho de que Google guarda en memoria para el famoso data mining el tipo de busquedas que hacemos.

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  2. Bueno Gerardo: introito, 1, 2 y postre.
    Introito. Quizás concreto poco. Tus posts sí que son escuetos, salvo cuando copias y pegas (no lo tomes a mal)
    1. No sé qué tiene que ver aquí el tema de la censura. Yo no me he referido en ningún momento a espacios en la red donde se tratan temas políticos, o sociales en general, y en donde lógicamente no se habla desde la primera persona. Desde luego no me refiero a blogs como el tuyo (otracordobaesposible). Creo que se podía entender que hablaba de espacios de “comunicación personal” y de “relación social”.
    2. Sí, estoy de acuerdo contigo en este punto. El deseo de alcanzar la fama por esos 5 minutos warholianos puede ser la interpretación válida para entender la explosión de los blogs personales. Yo no me estaba refiriendo a lo/as que utilizan bitácoras para publicar, para amplificar su voz por la red, para decir cosas que tienen la necesidad de decir y el deseo de que otros escuchen. De hecho esto se puede hacer con todas las precauciones del mundo. Me refiero más bien a tanto/as internautas que entran aquí y allí, y que sin conciencia ninguna de las implicaciones de lo que hacen y dicen, y sólo por el deseo de sentirse miembros de una gran familia virtual olvidan las más elementales medidas de precaución. Tú como buen ecologista sabes de la importancia del Principio de Precaución que es válido para todo en la vida.
    Postre. Tengo que intuir lo que has querido decir con lo del “data mining” porque desde luego tú no lo has explicado ni enlazado con mi texto, quizás por ser tan escueto. Me imagino que en realidad me estás dando la razón, si es que has querido decir que nuestras inocentes búsquedas por Internet a través de Google pueden ser utilizadas, si no contra nosotros, al menos para sacar beneficio de nosotros.
    Y por último, y vuelvo a tu introito. ¿Quizás “esa expansividad que tenemos en la web” sea sustituta de la que no tenemos fuera de la web?
    JMZ

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  3. Muy buena tu última reflexión:

    "¿Quizás “esa expansividad que tenemos en la web” sea sustituta de la que no tenemos fuera de la web?"

    La verdad es que en una ciudad tan provinciana como Córdoba, donde todos/as coinciden en la cerrazón de los grupos, la expansión a veces solo es posible en la Red.

    Otro tipo de contactos a veces hay que forzarlos demasiado.

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