miércoles, 20 de junio de 2012

La vida

A menudo las cosas más importantes en nuestra vida simplemente suceden; ocurren sin haberlas planeado. Hoy es un estupendo día, en mi caso, para recordarlo.

Nos gusta creer que conducimos nuestra vida y que básicamente recorremos el camino que hemos escogido, pero realmente no es así.

El “camino vital” que recorremos no es ni mucho menos sólo la senda que pisamos. Es también, sobre todo, el conjunto de otras personas que habitando el espacio coinciden un tiempo a nuestro lado.

Esta coincidencia, lógicamente, no depende sólo de nuestras elecciones. Depende también de las de ellas.

Durante nuestro camino coincidimos con muchas, compartimos con algunas, construimos con unas pocas.

Hoy hace 30 años de una magnífica construcción en marcha. Una construcción de la que me siento muy orgulloso y por la que estoy muy agradecido.