sábado, 5 de marzo de 2011

Lo público y lo privado; la Privacidad y el Estado

Ya sabéis de mi aficción a los opuestos, de mi tendencia a percibir la dualidad de las cosas o a intentar ver ambas caras de la moneda. No en vano varias entradas en este blog han adoptado en su titulo la forma de una confrontación de términos. Ejemplos de ello son: “Lacicidad versus laicismo”, “¿Más Ciencias o más Letras?", “Cultura y Mercado”, o “Tierra: amor sacro y amor profano” (una de las más antiguas). Y hay más.

El caso es que este juego de oposiciones tiene distinto objetivo en cada caso. Lo que pretendo hoy es demostrar que lo público y lo privado no son enemigos sino necesarios constituyentes ambos de una vida en libertad.

He leído recientemente el libro del sociólogo alemán Wolfgang Sofsky titulado “Defensa de lo privado” y convengo con él en que la privacidad es el fundamento de la libertad personal. Sin espacio privado no puede haber libertad. Qué estaríamos defendiendo cuando defendemos la libertad sino el derecho a ser distintos en nuestra individualidad, el derecho a “nuestro espacio de libertad”, a nuestra privacidad. Esto incluye el derecho a organizar nuestra vida según nuestros propios deseos, hábitos, creencias, y a hacerlo hasta dónde no topemos con el derecho de los otros.

Sin embargo no estoy nada de acuerdo con él cuando se posiciona contra el Estado como agresor por antonomasia de la libertad de los individuos. No opino lo mismo. Si bien efectivamente el Estado fue durante muchos siglos el máximo enemigo de la libertad, creo que al día de hoy es un necesario garante de la libertad del individuo frente a otro agresor mucho más peligroso: el Capital.

Por ejemplo, cuando se habla de la libertad de mercado, de la libertad de iniciativa privada como mejor ley de organización colectiva, lo que se está en realidad defendiendo es la libertad del capital frente a la libertad del individuo. Cuando se afirma, en la línea del liberalismo de Adam Smith y los modernos secuaces del neoliberalismo como Milton Friedman, que el interés propio, es decir el egoismo, en interacción y pugna con el interés de los otros, es el mejor medio de alcanzar el equilibrio social, lo que se está defendiendo no es otra cosa que una ley del más fuerte.

Revestido y amparado tras su sacrosanta libertad de empresa, el neoliberalismo pretende la desaparición del Estado como principal obstáculo al supuesto equilibrio propio que alcanzaría la sociedad capitalista. Pero ese equilibrio no es otro que el de la máxima concentración en manos de unos pocos. Esto ya quedó escrito hace ahora 150 años.

La libertad del individuo que defiende el liberalismo no es otra que la libertad del capital para obtener el máximo beneficio. Esto se hace a costa y contra la persona, pisoteando y destruyendo cualesquiera derechos, incluídos el derecho a la vida, a la salud, al trabajo, a la vivienda, a un medioambiente sano, y un largo etc. Porque el capital, mirando sólo su propio beneficio, incapaz incluso de preveer su deriva, destruye y esquilma todo lo que sustenta la vida sobre la Tierra, y se encamina, y nos encamina, a la destrucción.

Frente a ello, el estado y lo público, controlando y poniendo coto al capital, se convierten en el único garante de la igualdad real de las personas. Es cierto que el estado puede ser, y de hecho ha sido tradicionalmente, opresor del individuo e invasor de su privacidad. Aún más lo puede ser, y lo es en cierto modo al día de hoy, debido a los instrumentos de información y de control, tecnológicos y culturales, de que dispone. La clave está en la construcción de un verdadero Estado Democrático basado en la participación, en la equidad, en la justicia y en la ética. Un estado dotado de los necesarios instrumentos de control; y ahora me estoy refiriendo a instrumentos de control por parte de la ciudadanía. Un estado que garantice la igualdad de oportunidades, que promueva el acceso a la educación de todos (no sólo de los que tienen medios), que proteja el bien común frente a la usurpación privada.

Porque creo en todo ello, es por lo que desde siempre: he sido muy celoso de mi privacidad, he reclamado constantemente mi derecho a ser diferente, me he opuesto y he luchado contra el gregarismo, contra los instrumentos de control del estado, etc, etc.

Pero también, por ello mismo: me he agrupado para conquistar mayores espacios de libertad y me he asociado con quienes defienden el bien común; léase: los caminos públicos, un medio ambiente sano, un espacio habitable en mi ciudad, una movilidad sostenible, etc, etc.

Y para alcanzar o defender todo eso en lo que creo, es por lo que al día de hoy, considero imprescindible que nuevos hombres y mujeres con los que comparto estas mismas ideas, contribuyan a limpiar la política.

Empezaremos dentro de un par de meses por lo local, metiendo nuestra cabeza en el Ayuntamiento, a través de ECOLO-Córdoba.

9 comentarios:

  1. Y para obtener el máximo beneficio,las grandes marcas someten los pantalones vaqueros a una técnica de desgaste que consiste en aplicar un chorro de arena directamente sobre la tela vaquera.La moda de los vaqueros desgastados está costando decenas de vidas y enfermos de silicosis en paises como Turquía, China, India...Pero ¿Qué importa la vida de unos pobres desgraciados a costa de forrarse? Un negocio tan rentable no puede pararse a pensar en esas nimiedades. Lo más fuerte de todo es que se sabía lo perjudicial que era la técnica y en Europa se prohibió en 1966. No lo hacemos en casita pero lo hacemos en otros paises.En fin,este es sólo un ejemplo más de los muchos que conocemos de capitalismo para obtener beneficios a toda costa sin importarles el elevado coste de vidas humanas.Y si no respetan ni la vida humana ¿Van a respetar la vida del Planeta?Desde luego que somos la única especie que actúa en su medio como una plaga. Un beso Juanma

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  2. Es probable que, si usted es padre, haya instalado una cámara en el dormitorio de su bebé, para poder vigilarlo mientras duerme.

    Es probable que, si tiene un hijo adolescente o un amante revoltoso, haya instalado un programa espía en su ordenador para averiguar las claves de su email o facebook y así saber lo que trama.

    Estamos tan acostumbrados a que nos espíen que nos parece normal el hecho de que nos hayamos convertido nosotros mismos en espías.

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  3. Estoy de acuerdo con tu comentario en líneas generales.
    Quiero ser breve. Desde mi punto de vista lo único que pertenece al campo de lo privado somos nosotros mismos mientras existimos. Todo lo demás, es decir el planeta donde vivimos con todos sus elementos son públicos. Si hacemos uso privado de algo es porque de alguna forma no lo hemos apropiado y en todo caso puesto que no estamos aquí para siempre, lo que hacemos es utilizar aquello que decimos poseer. Creo que sería muy importante enseñar en las escuelas que todo lo que hay en nuestro planeta es público. Cuando utilizamos algo deberíamos dejarlo en las mejores condiciones posibles para los que tienen que utilizarlo después.
    En la historia de la humanidad la esclavitud o la utilización de las personas como instrumentos para fines privados de otros, ha estado y desgraciadamente sigue estando vigente en cierta medida. La privacidad y las leyes que la amparan se han hecho (desde mi punto de vista) para beneficiar a los más poderosos y los conflictos y guerras se han originado como consecuencia de ese reparto injusto de las riquezas y como consecuencia se han conseguido en algunas ocasiones leyes más justas.
    Las leyes actuales permiten heredar. Se dan las circunstancias en la actualidad de que un bebé nace y este puede ser dueño de miles de hectáreas de terreno, decenas de viviendas, incluso ser rey/reina, y otro bebé lo que se encuentran con suerte es una chabola de la que lo echarán porque está en terreno “privado”. ¿Qué diferencia hay entre uno y otro?
    Sin ir más lejos, Gadafi (según decía la prensa esta semana) es el dueño de 6000 hectáreas de terreno en Málaga. Pero bueno ¿que leyes tenemos? Que abuso!!! Y de lo que no nos enteramos!!!
    La acumulación de riquezas, que ni siquiera se pueden disfrutar durante una vida, es un motor de nuestra sociedad: producir, consumir, poseer, acumular… Es necesario cambiar la concepción de los bienes materiales, que no consiste en poseerlos, sino en disfrutarlo dándole el valor que de verdad tienen y aceptar que todos tienen el mismo derecho a disfrutarlos. Educación… Conocimiento…es lo que hace falta.
    Ojalá ECOLO-Cordoba meta la cabeza en el ayuntamiento.
    Saludos

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  4. Respecto a la privacidad,tan preciada para algunos,existe un fenómeno del que se abusa sin conocer muy bien las consecuencias.

    http://www.youtube.com/watch?v=2mrIBiZAXo8&feature=aso

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  5. Angela lo has bordao, mucho humor no se si se permitirá aquí, tú porque eres su novia, ...pero estan todas las reflexiones muy bien, y para que esto no se pareciera al feiboot de las narices deberia hacer yo ahora alguna, ¿no es así?. pues por ejemplo el feiboot es como tu mente , hacemos un porcentaje de reflexiones del 70% o más al día, que serían puramente desechables por su nulidad,su incongluencia o sobre todo por su falta de método, pero ahí queda todo escrito, en el feissboot, y esto no representa a tu "tú" privado , así que en vez de disparatar, dejando sueltas ideas locas a tiempo real, tal vez como mero instrumento de información de ocio, o compartir estampitas de recreo..bueno un abrazo

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  6. Hace unos años me dio por leer libros de Erich Fromm. En uno de ellos "Del tener al ser" dedicaba algunos capítulos a la propiedad.
    Distinguía entre la propiedad funcional y la propiedad de posesión o muerta.
    En la primera el sujeto establecía una relación con el objeto de utilidad, los objetos son necesarios para su supervivencia o desarrollo personal en esta categoría entran el propio cuerpo, el vestido las herramientas de trabajo, la casa, libros , objetos para embellecer la casa,...
    El segundo tipo de propiedad no producen ningún desarrollo humano al poseedor ni desde el puento de vista ético ni estético ni intelectual. Le sirven para mantener relaciones de poder siendo envidiado, admirado o temido por los otros o ganando dinero sin esfuerzo utilizando a otras personas.
    Según palabras de E. Fromm, " la propiedad funcional es una necesidad real y existencial del ser humano, mientras que la segunda satisface una necesidad patológica, condicionada por ciertas circunstancias socioeconómicas

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  7. No entiendo la notita de humor de Angela, a ti si que te borraria yo del facebook

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  8. Respeto que no lo entiendas,pero si me borro o no de Facebook sólo lo decido yo.

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  9. La humanidad ha evolucionado mucho en cuanto a organización social. Pero debemos tener en cuenta la titularidad del poder para organizar a los individuos. Desde la tribu al estado moderno la titularidad del poder organizativo ha estado básicamente en manos privadas o públicas, el cacique o la asamblea, la dictadura o la democracia. La dicotomía no está en estado sí o estado no, sino en la titularidad del derecho a tomar decisiones que afecten a la comunidad y los recursos comunes y la responsabilidad inherente a la toma de decisiones. En las organizaciones sociales totalitarias quién toma las decisiones no es quien responde de sus consecuencias, sino aquellos que las llevan a cabo o las sufren. En las democracias se intenta correlacionar decisión y responsabilidad, pero solo se consigue una aproximación a ese ideal.
    El actual neoliberalismo con su máxima "privatizar ganancias y socializar pérdidas" no es mas que la vuelta al totalitarismo. Quien toma las decisiones solo aprovecha lo que le beneficia de ellas pero no asume los perjuicios ocasionados al resto.
    La privacidad tiene su veneno en la dosis y en como se distribuyen las responsabilidades.

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