lunes, 24 de octubre de 2011

La paz es el camino

No es mío, por supuesto. Ya estaba dicho hace mucho tiempo: no hay camino para la paz, la paz es el camino (Mahatma Gandhi). Ni siquiera Gandhi inventó nada; sólo encontró una bonita frase para enunciarlo.

L
Club del Ku-Klux-Klan con chapela
Voy a hablar, como os podéis imaginar, de la declaración de ETA del "cese definitivo de la violencia" del pasado 20 del 10 del 20 11. Lo primero: bienvenida sea. ¡YA ERA HORA!.

Como la mayoría de los españoles me he alegrado enormemente al oir esta noticia. Sólo los mal nacidos con intereses ocultos tras la continuidad del terror siguen negando la mayor. Es lo que ellos quisieran: que el terror no acabara nunca, porque sin terror los ciudadanos son libres, son libres para pensar, son libres para decidir. Y porque es ahora cuando en el País Vasco se podrá hablar de cualquier cosa, porque se podrá hacer en paz.

Yo no creo en los "derechos de los pueblos". Ni siquiera creo mucho en "los pueblos". Creo más bien en las personas, en los ciudadanos, porque son exclusivamente las personas, los ciudadanos, los sujetos de derechos.

El País Vasco no tiene derecho a nada: eso es absurdo, porque el País Vasco es una entelequia, es una construcción de la mente. Los que tienen derecho a lo que sea (por ejemplo a la autodeterminación; YA SE VERÁ) son los ciudadanos vascos.

No creo en la indepencia de la nación como bien supremo. Puede que en algún caso sea imprescindible como camino, pero como camino hacia la única y verdadera independencia: la de las personas. En todo caso reconozco que es cosa que los vascos deberán decidir.

En realidad es una cuestión de sentimiento. Al igual que por ejemplo yo no podría decirle a mi mujer, aunque llevara 40 años casado con ella, que no puede dejarme porque formamos una comunidad con larga historia en común y unidad de destino sino que llegado el momento ella tendría todo el derecho del mundo a coger sus cosas e irse, creo que no se puede negar a un determinado conjunto de ciudadanos, si llega el caso, el derecho a coger sus cosas e "irse" a crear un estado independiente.

No es que esto valga para cualquier grupo de ciudadanos. No es sólo cuestión de escala. Es más bien una cuestión de historia, de geografía, de lengua, de cultura, etc. Y si esto vale para los vascos, también vale para los catalanes, los canarios, etc.

Yo intentaría convencerles de que levantar nuevas fronteras no servirá para mejorar su independencia como personas ni les garantizará en un mayor grado el disfrute de sus derechos como ciudadanos, pero llegado el caso todo el mundo tiene derecho a tomar sus propias decisiones, incluso las equivocadas.

De cualquier manera, que nadie tenga prisa en hablar de independencia o de sagradas unidades, es hora ahora de la reconciliación. Y para la reconciliación es necesario como primer paso el ser capaces de reconocer al otro, de ponerse en el lugar del otro. Si los etarras y sus acólitos deberían empezar a pedir perdón por el tremendo dolor, totalmente inútil, que han cusado a las víctimas y a toda la sociedad vasca, los justicieros del estado (léase Felipe González y los suyos) también deberían pedir perdón por lo que hicieron con los GAL.

Habrá que dejar pasar un cierto tiempo, un tiempo en paz, para coser las heridas del dolor sufrido.

Viñeta de Medina en diario Público: LA HERIDA


En fin, no me voy a explayar más sobre este tema. Sólo voy a dejaros aquí algunos versos de ese gran poeta nacido en Bilbao que fue Blas de Otero. Tras ellos, una canción de Presuntos Implicados sobre la Paz.

No más patrias, por favor,
no más banderas.
No más sangre alimentando
mercaderes.
No más historias falseadas
por el rencor de los mediocres.
No más futuros inventados
por los fabricantes de caínes.
No más batallas asesinas
para engordar a los traficantes
del estúpido odio entre los pueblos...
A partir de lo que hay,
un mundo abierto, sin fronteras,
un solo territorio, nuestra tierra,
un hogar para todos los humanos
(un hogar sin iconos mentirosos,
sin altares a los dioses de la guerra).
No más muerte abortando nueva vida,
no más armas, no más frentes, no más fosos:
sólo puentes entre todas las orillas.


Escribo
en defensa del reino
del hombre y su justicia. Pido
la paz
y la palabra. He dicho
«silencio»,
«sombra»,
«vacío»
etcétera.
Digo
«del hombre y su justicia»,
«océano pacífico»,
lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.




Paz para la pluma y para el aire.
Paz para el papel y para el fuego.
Paz para la palabra y para la tierra.
Paz para el pan y para el agua.
Paz para el amor y para la causa.
Paz para el pensamiento y para el camino.
Paz para la semilla y para el átomo.
Paz para la obra y para el hombre.


Paz, Presuntos Implicados

5 comentarios:

  1. Seguro que incluso Blas de Otero abandonaría por un momento su dolor existencial ante la buena noticia del fin de ETA.

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  2. Una noticia positiva, por supuesto.
    Era difícil entender una actitud que generaba de forma gratuita y arbitraria tanto dolor y sufrimiento. No entiendo lo que defendía ETA con la violencia, pero para mi era algo tan ilusorio y segregacionista como la idea de frontera, sustentado en una idea tan retrógrada y grotesca como patria, y apoyado en un trapo tan ridículo como una bandera. Las personas podemos razonar, y ahogar dicha capacidad mediante ideas irracionales como nación, patria y bandera merman la libertad de pensamiento. Si además para ello se extorsiona, amenaza y asesina es que se ha perdido la capacidad de discernir. ¿Cuantas guerras y masacres a costa de conceptos tan ridículos? ¿En cuantas se han utilizado estas ideas arbitrarias para justificar lo injustificable?

    Los últimos verdaderos pueblos de nuestro planeta, aquellos que a duras penas sobreviven en la selva amazónica o africana, están siendo arrollados por los intereses de las "multinacionales" o "naciones" en busca de los recursos naturales que existen en el suelo que pisan o en las entrañas de la tierra que habitan. Ya casi no quedan pueblos, y los pocos que quedan están tan amenazados como las demás especies de animales.

    El mundo es un único país, las personas sus ciudadanos con los mismos derechos y las mismas obligaciones con respecto al planeta y con los demás seres que lo habitan.

    ¡Ya se que probablemente es utópico, pero… otro mundo sería posible!

    Un saludo

    Behavi.

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  3. Juanma, hijo para hablar de paz, y verse tan de "pronto" la fotico de ETA, no queda muy pacificooo...

    EL CAMBIO EMPIEZA DE DENTRO-AFUERA
    esta bien que comentes la politica, pero trabajar llevando conciencia a los corazones es mas que mas...

    bso

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  4. http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=6i-ariBA8Fg#!

    Patria es humanidad, de Mario Benedetti

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  5. http://www.youtube.com/watch?v=xDJ6e9ZzH5E

    La patria es un invento (Martin Hache)

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