lunes, 18 de abril de 2011

Pájaro que ensucia su propio nido

Garret Hardin
En mis lecturas de este pasado fin de semana me he encontrado con dos versiones muy parecidas de esta expresión. Esta circunstancia me hizo anotarlas mentalmente y motivarme a escribir sobre ello. La verdad es que a pesar de su cercanía lingüistica, eran utilizadas con un significado muy diferente.

La primera vez fue el sábado, leyendo el último tomo de las Obras Completas de Juan Goytisolo que acaba de sacar Círculo de Lectores - Galaxia Gutemberg. En este libro, un capítulo es titulado exactamente así por el autor: "Pájaro que ensucia su propio nido".

En la introducción a este capítulo, donde se explica el origen de cada uno de los textos que lo componen, reconoce Goytisolo haber tomado esta expresión de su uso en alemán. En su caso la descubrió en una conversación con Gunter Grass, siendo así que él la utilizó después para referirse al autor alemán en la presentación de su obra: "Es cuento largo".

Según parece, se utiliza en Alemania y Austria la expresión "Nestbeschmutzer" (un pájaro que ensucia su propio nido) para referirse a escritores o intelectuales que ensucian "su nido" escribiendo contra el discurso y la cultura oficial de su país, y sobre todo, parece, cuando se empeñan en seguir destapando los rastros nazis en su historia.

La segunda ocasión en que me topé con esta expresión fue leyendo por internet, en la indolente tarde de domingo (una de esas lecturas que sabes donde empiezan pero nunca donde terminarán), un artículo del año 1968. Sí, a veces se descubren verdaderos tesoros por casualidad.

El artículo en cuestión se titulaba en su original en inglés "The Tragedy of Commons" (La tragedia de los comunes), y fue publicado en la revista Science. Luego he visto que es considerado, muy acertadamente, un "texto seminal", esto es, un artículo de tesis que enciende la mecha de un debate riquísimo y prolongado, y que por lo que a mí respecta, llega hasta nuestros días.

En este artículo se habla del hombre, como veréis, con un significado completamente distinto al de Goytisolo, como de un pájaro que vive ensuciando su propio nido. La tragedia del género humano, dice Garrett Hardin el autor, es que siempre ha encontrado más rentable explotar al máximo los recursos comunes y despreocuparse al mismo tiempo de los desechos generados expulsándolos de nuevo al común, que asunmir los costes de dejar todo como estaba después de utilizarlo. Los bosques, los océanos, la atmósfera, han sido tratados como basureros mientras no ha habido un poder público y una legislación que impusiera prohibiciones, compensaciones, restauraciones, etc.

Lo que ha hecho el hombre hasta ahora es producir los bienes explotando sin control los recursos, para luego desprenderse de los desechos tirándolos fuera del nido. O eso creía, porque lo cierto es que no hay más nido que la Tierra, y que los desechos contaminantes que llevamos tirando desde hace muchos años por la borda sólo están debajo de nuestra alfombra. A algunos les gustaría pensar que los bidones radiactivos que se tiraron al océano atlántico hasta comienzos de los años ochenta han desaparecido, pero ahí siguen, debajo de la alfombra; algún día nos darán un susto.

Lo que antes resultaba inconmensurable, ahora es bien finito. Ni el planeta tiene recursos inagotables, ni existe la trampilla que accionar para deshacernos de lo que no queremos.

Tengo que decir que me gusta ser un pájaro que ensucia su propio nido cuando voceo esta verdad a los cuatro vientos ensuciando la conciencia de los que no la quisieran oir. Y también tengo que decir que tendríamos que dejar de actuar como pájaros que ensucian su propio nido cuando lo que estamos haciendo es cavar nuestra propia fosa como especie.

5 comentarios:

  1. ¡Cuánta razón tienes Juanma!

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  2. Muy interesante Juanma. Y muy bien resulta tu conclusión.

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  3. Muy interesante Juanma. Y muy bien resuelta tu conclusión.

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  4. Releyendo hoy este post, me viene a la cabeza otro dicho, a saber, "es de mal nacidos ser desagradecidos" que se aplica demasiado bien al segundo uso de la expresión que nos cuentas Juanma, puesto que nuestra especie no sólo ensucia y explota su nido, también lo hiere; a veces por razones de supervivencia, en otras ocasiones en pos de un supuesto progreso.Aquí se abriría otro de esos textos seminales que mencionas, pero ni es mi propósito, ni tengo las respuestas, tan sólo se me ocurre enlazar con otro post anterior que titulabas LA ELECCIÓN RADICAL, para que, al menos seamos conscientes e intentemos no ya devolver a "natura" su generosidad,si no, al menos, no agraviarla (más).
    Un saludo.

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  5. Excelente texto Juanma. Muy recomendable el libro de Goitisolo, Lo leí hace ya tiempo y los artículos eran muy acertados.

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