sábado, 27 de marzo de 2010

Optimismo y pesimismo sobre la red

Dicen que en la red hay de todo, como en la viña de “aquel señor”. Dicho de otro modo, la red no es más que una expresión más de la inmensa variedad y riqueza del mundo.

Los que me siguen, ya conocen mi gusto por las dualidades y el juego de opuestos. Me voy a referir ahora a uno que se percibe en la red, y es que en internet, y respecto a internet, conviven el optimismo más bienintencionado y el pesimismo más escéptico.

Los idealistas de internet hablan de la revolución que ha supuesto o está suponiendo la construcción de un nuevo tipo de sociedad que llaman sociedad red. Ésta sería una sociedad horizontal, una sociedad de iguales, una sociedad por fin definitivamente democrática. El milagro (y ya van dos referencias religiosas; vaya mie...) lo posibilita ese lugar virtual y ubicuo al que todos pueden acceder en igualdad de condiciones. Internet es un espacio, un poco en peligro, es cierto (luego me referiré a ello) pero por encima de todo, libre. Un espacio en el que todos pueden opinar y en el que en cierto modo cada acto es un voto. La “democracia de internet” sería por fin, una democracia activa y no sólo representativa. Todos somos actores y estaríamos modificando un poco la película con cada bit que subimos (aporte) o bajamos (consumo).

Estos idealistas se estarían olvidando de la existencia de la brecha digital, de tal forma que esta nueva sociedad red sería como aquella supuesta sociedad democrática de la antigua Grecia, es decir, una sociedad de iguales siempre que ignoremos a los que aún no son iguales.

Pero bien, no le quito mérito a este propósito. Será sólo cuestión de acabar con la brecha digital, es decir con la desigualdad. Lo que ocurre es que a mi me entra una duda (por encima de todo soy un hombre “dudoso”) y es: ¿qué es antes: huevo o gallina, igualdad o internet? Quiero decir, ¿podemos ser iguales en en el mundo virtual sin serlo antes en el mundo real?

Están por otro lado los pesimistas de internet. Para ellos internet acabará convirtiéndose, si no lo es ya, en la forma más sofisticada de control de nuestras vidas. El imperialismo no dejará en ningún caso de sojuzgarnos. Si antes lo hacía mediante técnicas directas de dominio disciplinario acudiendo a variados instrumentos como la familia, el colegio, la prisión, el ejército, los hospitales y asilos, etc, ahora acudiría más bien a instrumentos de control indirecto: la televisión, los medios de comunicación, internet.

Por ejemplo, la televisión es supuestamente cada vez más variada, y tenemos cada día más canales donde escoger, pero ¿no es cada vez más hueca, banal, y alienadora? Y ¿no son realmente cada vez menos las grandes empresas que controlan los medios de comunicación (periódicos, radio, tv...)?

Respecto a internet, estaríamos actualmente en la "fase de ilusión tecnológica” en la que percibiendo sólo sus maravillosas ventajas y cegados por nuestra ilusión (no hay peor ciego que el que quiere ver... algo en concreto) nos entregamos a la orgía de las redes sociales porque creemos que aumentando nuestra lista de amigos y compartiendo con ellos todo lo que somos, todo lo que sabemos, estaremos contribuyendo a la construcción de un mundo mejor, un mundo en red. Pero ¿sabemos a dónde está yendo a parar todo eso que somos, todo eso que sabemos?.

Lo cierto es que todo eso que estamos volcando en las llamadas redes sociales está en manos, como no podía ser de otro modo en esta última fase de concentración del capitalismo, de unas muy pocas grandes corporaciones (léase: Microsoft, Google, Facebook, etc, etc). Y cada vez serán menos, y cada vez será mayor la información que tendrán de nosotros. Y lo peor es que ya no hay instancia política, porque los estados han perdido ¡voluntariamente! su capacidad de control, que ponga freno al poder de estas corporaciones.

En fin, ¿dónde me encuentro yo respecto a este asunto? ¿entre los optimistas? ¿entre los pesimistas? No sé, no sé... En todo caso si veis que no respondo ni cuelgo muchas cosas en facebook, es porque no quiero que ellos sepan tanto de mí.


PD 1: me referí más arriba a que incluso para “los optimistas de la red” al día de hoy internet es un espacio en peligro. Me quería referir a todo lo que se está hablando a cuento de la Disposición Final Primera del Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible (por esta disposición la llaman la “ley Sinde").

Este proyecto de ley que todavía tiene que pasar por el Congreso, pretende introducir con esa disposición una novedad y una consecuencia. La novedad es la equiparación del derecho a la propiedad intelectual al mismo nivel que otros derechos básicos. La consecuencia es que un órgano administrativo (ni siquiera uno judicial) podrá cerrar páginas web.

La propia Fiscalía del Estado no ve nada clara la legalidad de esta disposición, y dice:
Se introduce un nuevo bien jurídico protegido: la salvaguarda de los derechos de propiedad intelectual, que se sitúa al mismo nivel que los otros ya existentes en la redacción vigente del citado artículo 8.1: el orden público, la investigación penal, la seguridad pública, la defensa nacional, la salud pública, la dignidad de la persona en su vertiente de no discriminación por razón de raza, sexo, religión, opinión, nacionalidad, discapacidad o cualquier otra circunstancia personal o social, la protección de la juventud y de la infancia.
Debemos resaltar que es dudoso que la protección de la propiedad intelectual deba ponerse a la misma altura que el resto de los bienes jurídicos protegidos (...)

Y es que respecto a la propiedad, ya sea intelectual o de otro tipo, parece que siempre habrá dos bandos: el de aquellos que quieren retenerla y explotarla sacándole el máximo beneficio, y el de aquellos que quieren repartirla y beneficiar a todos en un mundo sin ricos ni pobres.

PD 2: abundando en mis contradicciones, daré referencia de esta entrada en facebook (donde tengo cuenta desde hace muy poco), y en twitter (que apenas uso; sí uso en cambio la cuenta twitter de la biblio).

Por último, comunico que a partir de ahora incoroporo al final de cada entrada un enlace para que os resulte más cómodo compartir esto que aquí dejo en vuestras redes sociales.






Informe del Consejo Fiscal sobre el Anteproyecto de Ley de Economia sostenible

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2 comentarios:

  1. Gracias Juanma por las reflexiones.

    Ante todo unas preguntas, ¿Qué o quién nos controla?
    ¿Una persona, varias personas, una idea, varias ideas, un sistema que mantienen de forma consciente uno o unos cuantos, o un sistema que mantenemos de forma inconsciente todos? Me temo que de alguna forma nuestro sistema, incluido Internet es algo que de forma, más bien inconsciente, mantenemos y hacemos todos. Unos lo mantienen por fines puramente económicos, que de alguna manera intentan manipular, otros lo utilizan con fines muy diversos, que también pueden intentar manipular en algún sentido.

    Pienso que nadie es dueño de si mismo, es más bien producto de sus circunstancias y del azar. Y nadie puede controlar del todo así mismo y menos aún a la humanidad, aunque haya poderosos que lo intenten. El resultado es obvio, hasta los imperios más fuertes han sucumbido y desaparecido.

    Internet permite más la comunicación. Basta echar un vistazo en la red para ver la variedad de intereses que mueven a las personas y la diversidad en las formas de pensar.
    La evolución ha hecho que nuestra especie sea social por naturaleza, y eso ha permitido el desarrollo de la empatía y comunicarnos y aceptarnos unos a otros en gran medida. La mayoría no obstante no aceptamos la violencia, la intransigencia, el egoísmo descarado, la prepotencia y todos aquellos atributos en nuestros semejantes que destruyen la convivencia y el desarrollo social. El éxito como especie unido a un crecimiento sin límites está amenazando a nuestra propia especie, que se enfrenta en el siglo XXI quizás a la mayor crisis ecológica, ideológica y existencial que haya existido con anterioridad. Por otra parte el acceso a los conocimientos de una gran parte de la población no tiene parangón con el pasado. En parte gracias a Internet.

    ¿Nuestro futuro? Se puede ser optimista, pesimista o realista. Mi opinión personal es abogar por el realismo y seguir intentando comprender por qué somos así, por qué estamos aquí y si se puede predecir de forma científica el futuro de la especie. El idealismo debe estar latente porque es lo que nos permite luchar por conseguir una transformación de la sociedad que la haga objetiva, libre y justa para todos. Algo que en la actualidad no ocurre, excepto para personas como nosotros que constituimos una minoría privilegiada del sistema, y nos podemos intentar acercar a la objetividad y libertad parcial. Otros en cambio, en el otro extremo, solo pueden aspirar a encontrar algún alimento para subsistir hasta el día siguiente.

    No se si la sociedad está prepara para eliminar muchas de las mentiras que en parte la sustentan, como las religiones, las fronteras, las ideas de partido político y tantas otras farsas imbuidas en las neuronas que lo hacen sentirse feliz, como por ejemplo, cuando “su” equipo gana un partido de fútbol o “su” selección nacional una medalla . Irracionalidades que recuerdan a la época tribal por la que sin duda pasó nuestra especie en el pasado y permitía la cohesión grupal.
    Es probable que todas estas farsas o los mecanismos que lo generan estén presentes en cierta medida en los genes y si es así es difícil predecir el futuro de nuestra sociedad. La interacción de los genes y el ambiente es un laberinto difícil de analizar. Pero en principio, no imposible.
    Saludos
    Behavi

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  2. Muchas gracias Behavi por tus comentarios, tan profundos y acertados, como siempre.
    Así que, entre optimismo y pesimismo, te quedas con el realismo. Bien, pero eso es sólo una intención. Quiero decir que ser realistas es algo que intentamos; sentirnos optimistas o pesimistas es algo que en cierto modo no podemos evitar. Creo que tenemos control sobre los pensamientos, pero no lo tenemos sobre los sentimientos.
    De todas maneras, la cosa iba de internet, y del conocimiento que el sistema (que es verdad que somos todos) tiene sobre nosotros, y de para qué lo usará.
    Repito mi agradecimiento por tus comentarios.
    Juanmazur

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