domingo, 1 de marzo de 2009

¿El reino de los sueños no es de este mundo?

Revolutionary road

Anoche vi esta magnífica película de Sam Mendes a la que acudí, lo confieso, con ciertos prejuicios. Siempre me ocurre con el stars system de Hollywood. Más aún, cuando había oído decir que (ahora veo que respondiendo sólo a intereses comerciales) la película suponía el gran reencuentro de Di Caprio y Winslett: una ocasión para el revival romántico. Por suerte, nada más alejado de la realidad.

Quien haya visto otras películas de Sam Mendes, sobre todo “American beauty”, encontrará que ésta supone otra vuelta de tuerca más a su operación de desmontaje del engañoso y falso andamiaje sobre el que se sustenta el sueño americano. En realidad, opino que “Revoloutionary road” es más ambiciosa. Lo que pretende desmontar (o desmonta, allá cada cual que opine lo que quiera tras ver la película) es un sueño más universal, aplicable por extensión a cualquier sociedad desarrollada. Éste no es otro que aquél que nos hace creer que vivimos la vida que hemos escogido; que con la familia, el coche, la casa, etc, hemos alcanzado la felicidad que nos prometíamos. Y la verdad es que no es cierto. ¡Qué pocos pueden proclamar, sin engaño, que están donde querían llegar, o que se contentan con lo que han alcanzado!

Y es que, como se condensa en una frase de la película (he adaptado lo que recuerdo y aunque estoy seguro que no coincide en su literalidad, creo que sí en su sentido):

En el fondo, nunca olvidamos cuál es la verdad; lo que ocurre es que nos volvemos más diestros engañándonos

Porque para todos hubo un momento en que existieron los sueños.

Hay un personaje en la historia, precisamente “un loco”, que parece ser el único en captar, en reconocer, el vacío que, curiosamente, inunda nuestras vidas. Ese vacío que la pareja protagonista, o más bien habría que decir ella, pone sobre la mesa un día para plantear, para plantearse con valentía, la necesidad y la posibilidad de una escapatoria.

Pero ¿hay posibilidad de escapatoria? ¿qué nos dice Mendes? Parece que no: el reino de los sueños no es de este mundo. Habremos de engañarnos cada día un poco más y “tirar palante”.

No quisiera desvelar el argumento, pero me resulta difícil no comentar algunas de las escenas finales. Hubo un determinado momento de la película, después de la “despedida a la americana” en la puerta de la casa tras el magnífico desayuno que April (Kate Winslet) prepara con la más profunda y enigmática de las sonrisas a su marido después de la gran crisis de la noche anterior (cuando ella parece haber tomado la decisión de adoptar la mentira y el engaño como la mejor estrategia de salvación), tras el cual da la sensación de que todo lo posterior va a sobrar. Sin embargo, y precisamente porque la pretensión de Mendes es mostrarnos que todos vivimos en esta gran mentira, prolonga la película con varias escenas más.

En una, sus vecinos charlan con la nueva pareja que ha venido a ocupar la casa que dejaron April y Frank. Cuando hablan de sus antiguos amigos queda suspendida en el aire una incomodidad difícil de evitar. ¿Cómo hacerlo? Sólo hay una vía: no volverán a hablar de sus antiguos vecinos.

La otra escena que quiero comentar es la escena final. En ella, la otra pareja de vecinos (la de los padres del “loco”), están hablando de sus antiguos amigos. Digo antiguos porque ahora ella, que empieza recordándolos como buenas personas, en una actitud tantas veces repetida en multitud de películas, termina por criticarlos sacando a la luz toda la envidia que les tenía (¿el odio por haber pretendido ser diferentes?).

Ella no está más que diciendo mentiras, las mentiras que necesita decirse a sí misma. Su marido, que para suerte propia, necesita de un audífono, comienza a bajar el control del volumen y la voz de su mujer se va apagando inevitablemente. Prefiere no escuchar.

¿No es lo que todos hacemos? ¿apagar el volumen del tic tac de nuestro corazón?

9 comentarios:

  1. Magnífica y dura, la película. Dura hasta esa escena final que comentas, del audífono. Ni una sola de las parejas que aparecen en la palícula se salva del horror de la rutina, del engaño o la decepción. ¿Es cuestión de tiempo? ¿Incluso la pareja más compenetrada -como fueron en su día Winslet y DiCaprio en la película- es incapaz de hacer frente a la pérdida que conlleva vivir? ¿Por qué reconocemos a tantos -incluso a trozos de nosotros mismos- en los personajes? ¿Sólo queda la desesperanza? ¿Cómo combatir la tristeza de renunciar a los sueños? ¡Cuántas preguntas sin respuestas...!

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  2. Hola Nuria; veo que también te ha gustado la película.
    Dices en tu comentario que ni una sola de las parejas que aparecen en la película se salva del horror de la rutina. Pues bien, he estado "investigando" y parece que la próxima de Sam Mendes va a ser un respiro para nosotros.
    Según palabras del propio Mendes: "Por primera vez, en Away We Go (no sabemos todavía cómo se llamará en España) me baso en una pareja... feliz. Ambos son jóvenes y están en la carretera a la búsqueda de un paraíso terrenal para criar a su hijo".
    Pues eso; a esperar su estreno y a ver si esta vez además de disfrutar de buen cine encontramos un mensaje esperanzador para nuestras cuitas.

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  3. Espero con ganas la nueva película de Mendes (supongo que aún tardará en estrenarse: paciencia). Pero más porque lo admiro
    como director, porque me interesa lo que cuenta y cómo lo cuenta, que porque me vaya a aliviar su "pareja feliz". Ya está la vida para demostrar que eso es muy, muy difícil de conseguir, y aún más de mantener. Pero igual es cuestión de asumir las pérdidas con sentido del humor, como Elizabeth Bishop nos muestra en su hermoso poema "Un arte". Búscalo, si no lo conoces. Te gustará. O eso creo ;)

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  4. Llevaba 5 dias buscando la palabra que se acercara a la sensación o sentimiento que esa pelicula me transmite y es la misma que ha escrito Nuria DESESPERANZA
    Yo creo que el sueño de April no está en el teatro, el sexo ni en ese viaje que tan mal termina, porque realmente no importa cual es el sueño que siempre esta ahí, sino que lo realmente importante es el agotamiento del deseo, la incapacidad o la perdida de la esperanza de algo que puede ser posible
    Os acordais de Brokeback Mountain allí se respira el mismo ambiente opresivo cuando los personajes estan en sus casas y vidas familiares que cambia totalmente cuando ellos estan juntos y en la naturaleza
    Curiosa correlación entre el entorno y el sentir personal.
    Cuantas maneras de vivir el soñar existen ?
    Ensoñaciones, sonnolencias, duermevelas, soñar por soñar sin más y tan tranquilamente, amén de las malas, pesadillas e insomnios.
    Os acordais de esa canción poema de Federico Garcia Lorca Arbolé Arbolé seco y verdé......
    leerla despacito porque merece la pena de que los sueños no se hagan realidad

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  5. ¡Qué enigmáticas las dos!

    Nuria: no conocía ese poema de Elizabeth Bishop. Efectivamente me ha gustado. ¡Cuántas cosas arrastran el germen de la pérdida! ¿vedad? Realmente todo lo valioso contiene esa semilla; por eso es valioso. Por encima de todas el amor, que tanto nos llena, pero tan fácilmente nos vacía cuando nos abandona.

    Esther: El poema de Lorca por supuesto que lo conocía, pero tras tu propuesta de lectura se me ha enriquecido. Muy enigmático; en realidad muy lorquiano.

    En fin, una me habla de la pérdida aceptada, otra de la serena espera. Me parece que las mujeres (cuyo mundo interior es mucho más rico en general que el de los varones) tenéis mucho que enseñarnos en este terreno.

    Salud(a las)2

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  6. PD: si alguna de las dos sabe cómo se consiguen mantener vivos el deseo y los sueños (sobre todo Esther, que fue quién lo mencionó), por favor, no deje de darme noticia por esta misma vía.
    Gracias

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  7. ¿¿Enigmáticas?? ¿Por qué? ¡Si no hacemos más que mostrarnos, con dudas y todo!
    El deseo y los sueños... imprescindibles. Si Esther sabe algún truco para conservarlos, que lo cuente, se lo agradeceremos. Pero yo me temo que trucos no hay. Y quizás hay que admitir que tengan fecha de caducidad, aunque luego nos inventemos otros nuevos que seguir persiguiendo.

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  8. IMAGINACIÓN
    VOLUNTAD
    EMPEZAR DE CERO MIENTRAS SE PUEDA
    CAMBIAR LOS OBJETIVOS INALCANZABLES O UTIZAR VIAS ALTERNATIVAS
    INTENTARLO PORQUE SI NO NI TU MISMO TE LO CREES
    TODO NO VA A SALIR MAL HAY UN 50% DE COSAS QUE TIENEN QUE SALIR BIEN, LEY DE MURPHY?
    DISFRUTAR Y LO DEMAS SE OS DARA POR AÑADIDURA
    Y SI FRACASAS PA ESO ESTAMOS
    SIEMPRE PASA ALGO
    A VER SI YO TAMBIEN LO CONSIGO

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  9. http://www.youtube.com/watch?v=ZIqJvyLPuVc

    Otro sueño que no se hizo realidad. ¿Por qué no sube Daniel Day Lewis esas escaleras?.

    A veces tenemos miedo de no estar a la altura de nuestros sueños.

    A veces tenemos sueños porque sospechamos que no estamos a la altura de nuestra vida real.

    Soñar es una forma de huir. Y puede impedirnos valorar lo que tenemos al lado. Como dicen los ingleses, the grass is always greener on the other side. Así que soñar puede impulsarnos a mejorar pero puede también convertirnos en unos eternos inmaduros insatisfechos.

    La niña del bello rostro sigue cogiendo aceituna y un día ya no será una niña ni su rostro será tan bello, y no habrá conocido ni Córdoba ni Sevilla ni Granada.

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