jueves, 26 de abril de 2012

Ideas tras la lectura de "Ingenuidad aprendida"

Ayer 25 de abril tuvo lugar en la Feria del Libro de Córdoba un acto-encuentro con el filósofo Javier Gomá. Se trataba de hablar de su obra “Ingenuidad aprendida”, la cual ha sido leída durante esta temporada en los clubes de lectura de ensayo de la Red Municipal de Bibliotecas de Córdoba.

He de decir que en relación a Javier Gomá, ayer confirmé que es aún más amena y gozosa su charla que su escritura, o lo que es lo mismo, que es más fácil escucharle que leerle. Su escritura, a pesar de su declarado propósito de encontrar y practicar una filosofía mundana, creo se aleja a veces de ella.

Para entendernos, la filosofía mundana es, según Gomá, aquella que entre otras cualidades tiene como mínimo la de soportar lo que él llama el “test de mundanidad” o test de la sobremesa, es decir, una filosofía de temas y lenguaje tan comunes como para ser abordada y entendida por nuestros amigos, compañeros o familiares en cualquier sobremesa.

Pues bien, en mi opinión (o quizás sea por mi nivel, pero también el de otros muchos miembros de los dos clubes de lectura), no todo en su libro es comprensible ni el lenguaje es el común. Esto es probablemente algo inevitable en alguien que lleva tantos años dedicado a la filosofía y que, aunque se posicione frente a ella, conoce y dialoga constantemente con la filosofía académica, filosofía tan rodeada y necesitada del uso de conceptos y términos complejos.

Pero a lo que iba. Muchas ideas me ha sugerido la lectura y escucha de Gomá, y dos de ellas quisiera comentar aquí:

La primera tiene que ver con la posibilidad y con los medios para construir una Ética.

Para Gomá el hombre ha realizado ya, exitosamente según parece, su proceso de liberación. Este proceso le ha permitido librarse definitivamente de las ataduras externas. Tras éste, ahora sería necesario realizar un segundo proceso que él llama proceso de emancipación (tengo dificultad en entender el por qué del uso de dos términos tan similares semánticamente). Pues bien, este segundo proceso de emancipación sería el que permitiría al hombre vivir de nuevo en orden con sus semejantes. Es decir, sería el que enseñaría al hombre a renunciar a sus pulsiones individuales y frecuentemente antisociales y el que le permitirá en definitiva vivir sin conflicto en sociedad. La cuestión es cómo alcanzar esa emancipación, esa autolimitación en nuestras pulsiones, que nos permita la convivencia en paz.

Según Gomá, y esta idea la he extraído de su charla, no de su lectura, antiguamente había un conflicto Arriba-Abajo entre los diversos poderes y el individuo. Hoy en día habría más bien un conflicto Dentro-Fuera entre la interioridad del individuo, no sometida a ningún tipo de control ni coerción, y la exterioridad cada vez más reglamentada.

El gran problema al día de hoy es que el estado mantiene, y de hecho acrecienta cada vez más, lo que él llama la “vis coactiva” o capacidad de coacción externa, de normativización y penalización de los comportamientos públicos, pero ha perdido de todo punto su “vis directiva” o capacidad de guiar, de educar los comportamientos privados.

Parecería entonces que el estado no tiene ya capacidad ni puede aspirar a transmitir valores. Se me vienen a la cabeza las dificultades que ha afrontado el sistema educativo español en relación con la asignatura de “Educación para la ciudadanía”. Pero bien, si al estado, o a la sociedad, no le está permitido o no es capaz de transmitir valores ¿quién lo hará?

No es tema principal de este libro, pero creo que Javier Gomá opina que ese el papel de la ejemplaridad. Yo particularmente no sé si es suficiente. Y en todo caso, ¿cómo pedir a los ciudadanos que sean ejemplares en este mundo tan injusto? Creo que sólo pueden permitirse ese lujo quienes ya gozan de sus derechos, en realidad, quienes gozan al día de hoy de una situación de privilegio, pues son la inmensa minoría.

Esto es parte de la segunda idea que quería comentar a propósito de Ingenuidad aprendida, pero veo que el post se alarga y no vais a soportar su lectura. Lo dejo para una posterior entrada pues me he propuesto que mis escritos no os ocupen nunca más de 5 minutos.

7 comentarios:

  1. En mi opinión Juanma una materialización de este hecho es la ausencia actual de filósofos que pretendan acometer la tarea de proponer sistemas completos de interpretación de la realidad.

    Después de Kant, Hegel o incluso Marx, y coincidiendo con la entrada en
    el siglo xx, el pensamiento de tipo filosófico abandonó tal pretensión, consolidó un largo proceso de introspección y subjetivación y se retiró definitivamente de las regiones invadidas por las ciencias naturales hasta quedar recluido en algunos campos especializados, como la filosofía de la ciencia, y en la interpretación de los autores históricos.

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno tu aporte, Gerardo. No obstante hubiera sido aún mejor si la cita la hubieras completado con su autoría.
    Creo que me va a ser muy interesante y pienso leerlo (sabes que me interesa especialmente esta cuestión) el artículo de Antonio Brey en "La sociedad de la ignorancia. Una reflexión sobre la relación del individuo con el conocimiento en el mundo hiperconectado"
    http://tecnologiaedu.us.es/cuestionario/bibliovir/SI.pdf

    ResponderEliminar
  3. Gracias Juanma,
    Se me escapa o me pierdo en conceptos filosóficos abstractos que tratan de unificar pensamientos, comportamientos o tendencias de las sociedades.
    Desde mi visión, cuando una persona nace se enfrenta a unas condiciones ambientales variables. Los genes interaccionan con estas condiciones conformando al individuo, que además cambia en el tiempo con respecto a más condiciones variables. Hay mucha variación ambiental (aunque estemos en un mundo globalizado) y hay también mucha variación genética. El resultado es lo que vemos a nuestro alrededor en las personas, muchísima versatilidad en los individuos, sus pensamientos, comportamientos, “leiv motif”, objetivos concretos, motivaciones, formas de pensar etc.
    No veo otra salida para una solución a nuestra especie que no sea eliminar las fronteras segregacionistas, conseguir una justicia y derechos básicos para todas las personas, fomentar el respeto al medio ambiente, razonar la verdad sobre las religiones (todas invenciones azarosas de una especie contradictoria) y construir un mundo solidario en base a desarrollar modelos educativos que fomenten la racionalidad, el conocimiento, la empatía, y la inteligencia (sobre todo la emocional).
    Saludos
    Behavi

    ResponderEliminar
  4. Juanma es casi el único artículo que merece la pena de ese libro. Los demás autores son un poco rancios con las TICs.

    ResponderEliminar
  5. Creo que cuando la filosofía tiene que ver con planteamientos sobre el ser humano y su potencial necesariamente tienen que apoyarse en ciencias humanas como la psicología social, la sociología y la antropología,etc.
    Tambien creo que el proceso de madurez del individuo humano tiene un paralelísmo con el proceso de madurez de la especie humana, de una cultura o de un sistema social concreto y consiste en la "descentralización", esto es, ir desde satisfacer las propias necesidades básicas (alimentarse, comunicarse con el medio y reproducirse) a otras más basadas en el ser que en lo exclusivamente biológico. Esto incluye la cultura, arte, ética y cada una de estas áreas pueden ser egocéntricas, etnocentricas (donde el propio país, la propia religión o partido político es lo mío y lo demás hay que atacarlo o minusvalorarlo),visión multicentrica (todxs tenemos los mismos derechos y obligaciones)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Acabo de intentar leer el libro de Gomá y me ha resultado imposible.
      En tu post me aclaras bastante más que lo que yo he sacado en limpio tras un par de horas peleándome con el texto.
      Son capítulos donde el planteamiento inicial no es claro y además consiste en darle vueltas en la sarten a conceptos de autores anteriores sin que para mi quede claro ninguna conclusión final.
      Me parece increible que hoy en día se sigan publicando estas pajas mentales.
      Si lo comparas con lo claro que es Jesús Mosterín en sus libros llego a una conclusión: el tipo de libros de filosofía que perpetran gente como Gomá no me aporta nada y no me interesa en absoluto.
      Me resulta mucho más esclarecedora tu crítica que las tonterias escritas en Babelia, enhorabuena de nuevo Juanma: http://elpais.com/diario/2011/03/05/babelia/1299287565_850215.html

      Eliminar
  6. Coincido en que el libro es cuanto menos de difícil lectura, sin embargo después de la charla del autor me han dado ganas de volver a intentar leerlo (no fui capaz a la primera). También me han resultado esclarecedoras tanto la presentación del libro de nuestro compañero como tu aportación ahora. A mi entender, por cierto, la diferencia entre liberación y emancipación tiene que ver con que la emancipación implica una idea de responsabilidad que en principio la liberación no tiene. Quedo a la espera de la segunda parte, tu opinión sobre la ejemplaridad.

    ResponderEliminar