(...) Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;
LA ASAMBLEA GENERAL proclama la presente DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
Artículo 1.
* Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos (...)
Ya hace 62 años ¿Llegarán estas palabras a convertirse en realidad en algún momento de la historia?
Parecen poca cosa, pero ¡cuánto encierran!
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ResponderEliminarGracias Juanma
ResponderEliminar"Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos...”
Pienso que en esos sesenta y tantos años no solo no se ha avanzado en la consolidación de la declaración universal, sino que ya parece que hay una habituación y el texto no ejerce la motivación del principio, así los ricos somos más ricos, los pobres son más pobres...
Muchos políticos (que voluntariamente se hacen responsables de las leyes), leen la declaración en público y se les llena la boca, y aún así establecen derechos excepcionales para ellos y niegan los básicos a los demás. Eso de nacer iguales en derecho se convierte en una patraña... Lo de la dignidad es bla bla bla...
Mientras no se reconozca que somos animales y se acepte de donde venimos y sepamos explicar los mecanismos por los cuales no comportamos como lo hacemos y por qué pensamos o creemos en determinados postulados tan variables, la declaración universal de los derechos humanos será un "brindis al sol".
Y aún conociendo todo lo anterior y suponiendo que estos conocimientos estén presentes y sean accesibles a todos los ciudadanos, no hay seguridad de que en alguna generación sucesiva de nuestra especie pueda hacerse realidad la declaración universal. A corto plazo, el futuro de nuestra especie es incierto y el del planeta también. Leyes físicas, químicas y biológicas con un gran condimento del azar no permiten hacer un pronóstico cierto.
Solo hace falta mirar globalmente nuestro mundo y nuestro entorno para darse cuenta del caos existencial. Sin ir más lejos en la puerta el Rincón vive un “sin techo” de unos sesenta años desde hace unos meses aprovechando los soportales cercanos para dormir…(frío, lluvia…); un poco más adelante rumanas en la plaza de colón en la puerta de un supermercado, con niños en los brazos piden alimentos... Mirar a esas mujeres (algunas no llegan ni a los 20 años), mirar a los ojos de esos niños y pensar en “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos…” es darse cuenta de lo lejos que estamos de la justicia… además sabemos que la mayoría de las injusticias no las vemos, las conocemos, e incluso no podemos ni imaginarlas en cualidad y cuantía…
Los sistemas económico-sociales-políticos, el individualismo, el egocentrismo y peor aún el antropocentrismo hace la situación muy difícil… porque además sabemos que otros animales menospreciados y explotados por nuestra especie también sufren….
No menciono el deterioro medio ambiental (agua, aire, tierra, biodiversidad).
En fin, tenemos motivos más que suficientes para vivir… Hay mucho trabajo por delante.
Saludos,
Behavi