jueves, 16 de septiembre de 2010

Egoismo versus solidaridad

Se nos llena la boca de bonitas declaraciones para hacernos solidarios con miles de causas por todo el mundo. La cosa no es tan sencilla cuando la realidad sobre la que tenemos que opinar es la más cercana, la de nuestra calle, nuestra manzana, nuestro barrio.


Esta forma de actuar ha dado lugar a una expresión y a un acrónimo en inglés. Me refiero al término NIMBY, y a su significado: “not in my back yard”. Ya es más que conocida su traducción al castellano: “no en mi patio trasero”.

Esto es lo que suele ocurrir con muchos ciudadanos ejemplares cuando se trata de aceptar que cerca de su casa se instale alguna institución dedicada a la prestación de servicios o asistencia a colectivos sociales desfavorecidos y/o marginados.

Desde hace varios meses, es lo que ocurre en Córdoba en la zona de Vistalegre en relación con la creación de una casa de acogida para enfermos mentales. Algunos vecinos de la zona han emprendido una cruzada contra la instalación de este servicio. Algunos de las “razones” que aducen son:

- “El fin de estas casas hogar es la integración social de los usuarios, enfermos con trastornos mentales y graves, esto implica que se producirá una interacción entre internos y los vecinos de la zona, la gran mayoría niños de corta edad, con los riesgos que ello conlleva”.
- “No somos ni insolidarios ni asociales, ni inhumanos; nuestro barrio está plenamente comprometido con diversas instituciones de fines sociales establecidas en la zona (ONCE, Fundación San Rafael...).
“Estimamos que hay otras posibles ubicaciones más idóneas para este tipo de actividad, (...)”

En resumidas cuentas, lo dicho más arriba: Sí, pero No en mi patio trasero. Todo cambiaría si estos vecinos tan insolidarios fueran los que tuvieran un familiar que sufriera una enfermedad mental. Entonces se les llenaría la boca de reivindicaciones para su integración, etc, etc.

Sólo quiero aprovechar este breve post para solidarizarme con los familiares y enfermos mentales y para mostrar mi acuerdo con la reciente declaración de la APDHA (Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía) de la que entresaco esta párrafo:- “Los argumentos utilizados por estos colectivos al manifestar su oposición (aumento de la inseguridad, peligrosidad de las personas enfermas, que no se han realizado “estudios epidemiológicos” previos a la aprobación del proyecto…) revelan un profundo desconocimiento de la realidad de las personas que padecen una enfermedad mental y contribuyen a la estigmatización de un sector social que debería ser objeto del apoyo y la solidaridad de todos/as, en aras de conseguir su inclusión y el máximo respeto a sus derechos como ciudadanos/as.”

¡Qué tristeza tanto egoismo!


5 comentarios:

  1. Muy bien dicho, todos deberíamos cuestionarnos nuestra solidaridad..... "yo no soy racista, pero mi hija/o que no se case con un negro/a" Esto es increible, cuando el problema nos afecta personal o emocionalmente nos desvinculamos incluso emitimos enunciados dolientes. Allá cada uno con su conciencia, que encima tranquilas andarán...

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  2. Hola Juanma,
    Esta actitud no constituye solo un caso de egoísmo, es sobre todo y además una falta de conocimientos básicos.
    Hace no mucho tiempo se pensaba que los enfermos mentales estaban poseídos por el demonio, algunas/os terminaron en la hoguera, en la cárcel, exorcizados con prácticas crueles o lobomotizados etc. Hoy no se piensa esto, pero no se ha evolucionado demasiado. Nuestro sistema social se obstina en dar a conocer datos y conocimientos intrascendentes, casi siempre sesgados a la actividad económica. Cuando el egoísmo va acompañado además del desconocimiento, como es en este caso, lo que se hace es literalmente “cagarse dentro del nido”. Lo representantes de esta asociación de vecinos desconocen que el 4% de la población sufre una enfermedad mental severa ¿Cuántos enfermos mentales hay en su vecindad? Los niños y mayores, bien instruidos pueden aprender mucho de estos enfermos y éstos por supuesto pueden mejorar su calidad de vida con ellos. Pero estariamos hablando de otro tipo de sociedad. En esta todo está dirigido para servir a la economía... De ahí las contradicciones que encontramos dia tras día en los planteamientos y en la forma de vida...
    Saludos
    Behavi

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  3. Juanma me alegra que existan personas como tú, a veces dicimos ser solidarios y dejamos mucho que desear, yo me considero solidaria porque me gusta integrar a la gente especialmente con problemas, ya que es muy facíl convivir sin problemas, en esta sociedad tan unipersonal que estamos creando entre todos.
    Este colectivo de personas con problemas mentales, como he leido en los comentarios, es que no tendrán un familiar, sino efectivamente, reivindicaciones, ayudas, etc.
    Soy conocedora del tema y de tiempos muy antiguos, y ahora que estan integrados en la sociedad y conviven como personas normales dentro de su enfermedad, yo los veo felices que se relacionan con sus vecinos, compran en los supermercados de sus barrios y se comportan como personas civilizadas, educadas, solidarias con los demás, (niños, ancianos, perros, vecinos,etc).
    Yo he tenido mucha suerte de ver a esta persona integrada en la sociedad, cosa que tb dudaba, por los comentarios de los vecinos, miedo a las crisis que perdiera la casa, los amigos, la familia, etc.
    Son personas tan sensibles, buenas, educadas, por ello doy gracias a que puedan ser autonomos y llevar una vida como cualquier ser humano.
    Hago un llamamiento a ese barrio para que aplanden sus corazones y acepten a las personas con sus enfermedades y sean un poquito solidarios con ellos, se puede convivir, siempre y cuando se sientan aceptados y queridos.
    Un saludo

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  4. Sí, ciertamente hay egoismo y en abundancia, porque, al igual que los gitanos rumanos para Sarcozy, sólo existen cuando nos molestan, pero no cuando sufren.
    Además hay miedo, mucho miedo alimentado por la ignorancia: Los prejuicios, a menudo potenciados por los medios de comunicación.
    Ante todo son personas, con derechos y obligaciones, y secundariamente son padecen una enfermedad que los hace especialmente vulnerables a la ansiedad, al miedo, a la falta de asimilación conceptos abstractos y que viven en un mundo subjetivo a menudo angustiante, pero no necesariamente violento. En este sentido los casos de violencia, que son proporcionalmente menores que en la población "sana" se suelen dar aquellos que ya poseían violento previo al padecimiento de la enfermedad mental y en algunas ocasiones en casos donde la persona no recibe tratamiento farmacológico desde hace tiempo,se descompensa y entra en crisis, entonces vive una situación (normalmente delirante)de extrema ansiedad y pánico donde cree que debe defenderse.
    Es realmente raro que esta situación se dé en pacientes de casa-hogar que son muy crónico y por tanto los síntomas más delirantes están mermados y predominan los síntomas caracterizados por déficits intelectuales y afectivos ( afectividad "plana"), además están atendidos por personal especializado las 24h del día.Lo que practicamente imposibilita el abandono del tratamiento

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  5. Por escribir deprisa, he cometido algunos errores que dificultan la comprensión, pongo el párrafo de nuevo corregido
    " En este sentido los casos de violencia, que son proporcionalmente menores que en la población "sana" se suelen dar aquellos que ya poseían un caracter violento previo al padecimiento de la enfermedad mental..."

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